VENTAJAS.
La reciente consulta electoral del Pacto Histórico ocurrida el domingo 26 de octubre pasados, dará para muchos análisis en sus resultados
Por: Víctor Reyes Morris. Sociólogo, doctor en Sociología Jurídica . Ex concejal de Bogotá, Exrepresentante a la Cámara Ex Director de ICETEX. Profesor (Pensionado) Universidad Nacional de Colombia.
10/30/20254 min read
VENTAJAS.
Por: Víctor Reyes Morris.
Sociólogo, doctor en Sociología Jurídica .
Ex concejal de Bogotá, Exrepresentante a la Cámara
Ex Director de ICETEX.
Profesor (Pensionado) Universidad Nacional de Colombia.
La reciente consulta electoral del Pacto Histórico ocurrida el domingo 26 de octubre pasados, dará para muchos análisis en sus resultados, siendo, desde luego un paso dentro de un proceso que culminará en mayo o junio de 2026, en las elecciones presidenciales, pasando además en marzo 8 de 2026 por elecciones de Congreso y posiblemente por otra consulta de candidaturas presidenciales. De tal manera que contextualizar tales resultados es un ejercicio de análisis que puede ser interesante para ir aclarando el panorama de las decisiones políticas que ocurrirán pronto, y que señalábamos precedentemente.
Los resultados de la consulta del P.H. inicialmente con cifras menores, pero en la medida en que fueron llegando y expresados en los sucesivos boletines de la Registraduría Nacional, cambiaron las expresiones de los dirigentes de la colectividad en juego (Pacto Histórico), pasando de críticas al proceso a expresar su relativa satisfacción con el resultado. La cifra final de aproximadamente un poco más de 2.7 millones de votos, debería ser deflactada por el gran número de votos no marcados o nulos (390.00) un número muy abultado, dejando reducida la consulta efectiva a 2.3 millones de votos. Analicemos por ejemplo el caso de Bogotá con base a los resultados de candidatos a la lista de Cámara de Representantes.
La participación se redujo a un 6.14%, debían votar 6.178.873 ciudadanos y votaron 378.545 desde luego una de las bajas votaciones relativas. De nuevo un número significativo de votos nulos o no marcados más de 55.000 que representa un 15% dela votación obtenida, en elecciones anteriores, por ejemplo, en las elecciones parlamentarias de 2022 fue de un 7%. Esta votación nula o no marcada, podría tener varias hipótesis interpretativas:
1. Que todavía hay gente que concurre a votar, pero no sabe marcar o marca mal el tarjetón de votación. Sobre esta hipótesis podemos decir que ya han transcurrido más de 30 años con este sistema de votación para no saberlo cómo se hace.
2. Mucha gente vota nulo o no marca simplemente para demostrar que votó, pero fue coaccionada a votar y así expresó en el secreto del voto su inconformidad con la obligación.
3. Simplemente es una expresión de inconformidad.
Yendo a aspectos más generales la votación que no fue tan escasa como algunos habían previsto y otros habían exagerado, está explicada quizás por los siguientes elementos:
1. Se trataba del partido de Gobierno, que indudablemente mueve sus fuerzas en buena parte y ampliamente denunciado, por un contingente de órdenes de trabajo y subsidios, partiendo por toda la burocracia estatal. Además de propaganda directa del Gobierno por TV, promoviendo votar en la consulta. Primera ventaja.
2. Inteligentemente con astucia de política tradicional, una elección tan solitaria en una época todavía fríamente electoral, la convirtieron en una elección parlamentaria y así se movía todo el aparato del partido a hacer una gran tarea de captación de votos, ya que la lista definitiva a Senado sería cerrada, es decir no votarían los electores por candidatos individuales sino solamente por toda la lista. Por ejemplo, para el Senado había 144 inscritos y el que menos votos obtuvo fue de un poco más de 1000 votos, dando un promedio de 16.243 votos x candidato. Este fue el secreto del resultado. Segunda Ventaja.
3. En general, este ejercicio electoral reflejó más bien un ejercicio de maquinaria electoral, que se expresa en que las grandes ciudades la votación fue muy baja en donde se advierte una opinión más libre. La participación fue la mitad del guarismo (entre 6 y 5%) del obtenido en regiones como Cauca y Nariño, entre 10 y 13.5%, que fueron los más altos. Tercera ventaja.
4. Hubo sorpresas por cuanto los actuales senadores del PH no fueron los más votados con la excepción de Wilson Arías, dirigente sindical del Valle del Cauca y Pedro Flórez, del Atlántico y de bajo perfil como actual senador. Según informan varios medios Flórez pertenece al llamado clan Torres, auspiciado por el poderoso contratista Euclides Torres, llamado el zar del alumbrado, gran aportante a la campaña presidencial de Petro.
5. Llama la atención el éxito obtenido en la votación de Senado, alcanzado por algunos influencers o influencionadores, personas que se dedican en redes sociales a manejar opinión. Como en el caso de “Wally”, Walter Rodríguez, quien fue contratado por RTVC, sistema oficial de medios públicos, para conducir un programa de opinión y muy visible en redes sociales.
6. Como lo han señalado algunos medios, como El Espectador, también el PH se presentan las “interpuestas personas” como es el caso de la senadora Esmeralda Hernández, cuñada del pre-candidato Camilo Romero, ex -gobernador de Nariño y Ex –embajador en Argentina. Aunque ella tenga su agenda “animalista”.
No se trata de demeritar el resultado de una fuerza política sino más bien de indicar que se parece bastante en su actuar a las fuerzas políticas tradicionales de este país, cuando se reclama del cambio. Mi propósito además del análisis es encontrar si es posible que el modo de hacer política cambie y no se reproduzca permanentemente ese esquema de cacicazgo y sus prácticas corruptas o anti-democráticas. Además, la preocupación por el Buen Gobierno parece desplazada por el propósito de la permanencia en el Poder más allá de sus límites constitucionales y la evidente impreparación de muchos funcionarios que vienen en exclusivo de la militancia al ejercicio gubernamental y de ahí el fracaso y consiguientemente la decepción de las expectativas de cambio. La obsesión de refundar el país, de iluminación mesiánica, parece causar más estragos, como señala el escritor Carlos Granés, “esas ambiciones descomunales expresaban más voluntad que cálculo y estrategia”. Estamos viendo las consecuencias. -
PS: Recomendada lectura, Carlos Granés: EL RUGIDO DE NUESTRO TIEMPO. Páginas75-86. Editorial Taurus. Penguin- Random House. Bogotá. Octubre 2025.


