DIA MUNDIAL DE LA TOLERANCIA.
” La INTOLERANCIA es una forma de violencia en sí misma. Y un obstáculo al crecimiento del verdadero espíritu democrático”. Mahatma Gandhi. (Indio, 1869-1948). “Por lo tanto, debemos reclamar en nombre de la tolerancia, el derecho a no tolerar a los intolerantes”. Karl Popper. Filósofo de la ciencia. (Austriaco, 1902-1994).
Por: Víctor Reyes Morris. Sociólogo, doctor en Sociología Jurídica. Ex concejal de Bogotá, Exrepresentante a la Cámara Ex Director de ICETEX. Profesor (Pensionado) Universidad Nacional de Colombia.
11/13/20254 min read
DIA MUNDIAL DE LA TOLERANCIA.
Por: Víctor Reyes Morris.
Sociólogo, doctor en Sociología Jurídica.
Ex concejal de Bogotá, Exrepresentante a la Cámara
Ex Director de ICETEX.
Profesor (Pensionado) Universidad Nacional de Colombia.
” La INTOLERANCIA es una forma de violencia en sí misma. Y un obstáculo al crecimiento del verdadero espíritu democrático”. Mahatma Gandhi. (Indio, 1869-1948).
“Por lo tanto, debemos reclamar en nombre de la tolerancia, el derecho a no tolerar a los intolerantes”. Karl Popper. Filósofo de la ciencia. (Austriaco, 1902-1994).
El 16 de noviembre lo estableció la UNESCO como el día mundial de la TOLERANCIA. La Tolerancia básicamente es el respeto a los demás. Esta fecha fue acordada por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1996 (Resolución 51 de 1995) con el propósito de fomentar la comprensión y el respeto mismo por la diversidad humana y por y entre los diferentes pueblos que conforman la humanidad.
En la Resolución en mención se invoca:
-Generar conciencia pública sobre los peligros de la intolerancia.
-Promover el respeto y la aceptación de las distintas culturas y formas de pensar.
-Reafirmar que la tolerancia no es sólo un deber moral, sino un requisito político y jurídico para la paz y la Seguridad.
-Instar a los Estados miembros y a las instituciones educativas a realizar actividades que fomenten la Tolerancia, la comprensión y la convivencia pacífica.
Cercanos a esta fecha hemos tenido unos episodios de INTOLERANCIA, muy informados por los Medios, como el doloroso caso del asesinato alevoso del estudiante de la U. de los Andes, Jaime Esteban Moreno, ocurrido el 1° de noviembre pasados, saliendo de una fiesta de noche de Brujas (o de Halloween). La muerte del estudiante con sevicia y excesiva violencia ocupó la atención de los colombianos, quienes con horror no entendía como tal tipo de hechos puedan ocurrir. A pesar de que la violencia ha sido una constante absolutamente desafortunada de nuestro transcurrir histórico como nación, quizás no hemos perdido del todo el valor moral, la fibra moral, para horrorizarnos ante los hechos de INTOLERANCIA.
Con lo único que podemos ser Intolerantes es con la intolerancia, la que lleva a los llamados crímenes de odio y a los ejercicios discriminatorios y excluyentes. El “bulling” escolar es un “aprendizaje” directo hacia la intolerancia.
La UNESCO insiste en que tanto las Autoridades en su ejercicio de gobierno, como padres y maestros en los procesos educativos deben realizar actividades para examinar los ejercicios de intolerancia y corregirlos o extirparlos a tiempo. En la escuela, cualquier presencia de hechos de intolerancia deben ser materia de análisis conjunto de maestros y alumnos no sólo para erradicar la intolerancia sino para no convertirla en hábito oculto o manifiesto, o que se constituya en patrimonio cultural adquirido de quienes se socializan en tal institución (todas y todos pasamos por ahí).
La Intolerancia es siempre un preámbulo de la violencia, sobre todo aquella que se ejerce simple y llanamente por odio y hasta por placer de ver sufrir a otros que son distintos. Por contrario la TOLERANCIA es un requisito de la convivencia, si lo natural de la vida es ser diferentes. Y estamos condenados a convivir, si lo queremos ver de una manera pesimista y si ello es así pues hagámoslo de la mejor forma y conscientes de lo bueno que es la diferencia.
La preocupación expresada por el Gobierno Distrital de Bogotá en cabeza del Alcalde Carlos Fernando Galán de tomar medidas preventivas para los días del Halloween (fiesta apropiada- tomada de otros lares) se corroboraron no tanto en la justeza de la medida dirigida hacia los moteros, como en la sobrada preocupación por los hechos que suelen ocurrir en esas festividades. Sería interesante por decir lo menos y muy de ejercicio democrático que la Alcaldía resaltara el día con ejercicios de tolerancia y diera la instrucción a todas las escuelas y colegios distritales a hacerlos. A partir de ejemplos, dedicar una jornada con los alumnos a analizar situaciones presentadas conocidas y sus consecuencias.
El asunto de la Tolerancia no es solamente un valor y una actividad de la vida cotidiana, ahí está centrada, en primer término, si no también, se riega en otros ámbitos, digámoslo así. En la vida y prácticas religiosas y la historia misma está plagada, de crueles ejemplos históricos de intolerancia. Y desde luego también en la vida política. En los años 50, Colombia vivió una época exacerbada de violencia política, signada por la pugnacidad y absoluta intolerancia entre liberales y conservadores. Ello originó no sólo alrededor de 300.00 víctimas, cifra aproximada mencionada en el histórico libro, “La Violencia en Colombia” de Eduardo Umaña Luna, Germán Guzmán Campos y Orlando Fals Borda. Estudio clásico de una época aciaga de violencia interpartidista que sacudió a Colombia, profusamente documentado y crudamente escrito, quizás con la esperanza de que lo narrado no volviera a ocurrir.
La vida política y especialmente la vida democrática, no está exenta de los extremismos y la intolerancia que fácilmente se puede convertir en agresión y violencia. Es siempre nuestro riesgo. Vivimos ahora, una confrontación muy dura avecinada a las próximas elecciones. Los extremos de derecha e izquierda, fuertemente ideologizados quieren una confrontación de eliminación mutua. La mayoría de los y las ciudadanos colombianos se identifican con el Centro, mas con la presunción de que ahí existe el equilibrio y la ponderación aun cuando no sepan políticamente lo que puede ser el Centro. Lo intuyen.
El riesgo de polarización política existe muy próximo alimentado por las redes sociales, que con facilidad descalifican, inventan atribuciones negativas de los adversarios, divulgan “fake news” o noticias falsas etc. Todo esto crea un clima de intolerancia que puede fácilmente derivar en incontrolables situaciones de violencia. Las extremas muy ideologizadas sólo ven lo que quiere ver, la ausencia de un espíritu libre no permite la admisión de la diversidad de pensamientos e ideas.
Hay que por tanto insistir en la TOLERANCIA POLÍTICA, Pedirles a los que tienen responsabilidades políticas que den ejemplo de respeto y tolerancia. Deben ser los primeros en dar tal ejemplo.
Si bien el 16 de noviembre es el día Mundial de la Tolerancia, ésta es un deber de todos los días. -


